¿En qué consiste la terapia cognitivo-conductual?

 

En nuestro centro de Educación Psicológica trabajamos según el modelo cognitivo-conductual, y aunque existen diversos modelos de intervención, uno de las más utilizados es este. Su característica principal es el método científico, y debido a su gran porcentaje de éxito y a su menor índice de recaídas, es uno de los modelos psicológicos de mayor eficacia terapéutica para la mayoría de los trastornos psicológicos.

 

Uno de los pilares básicos de la terapia cognitivo-conductual es el aprendizaje. Los seres humanos estamos constantemente aprendiendo, aprendemos desde el momento en que nacemos hasta el momento en que morimos. El aprendizaje sería un proceso dinámico, responsable de muchos de nuestros comportamientos y por tanto, responsable también de nuevos comportamientos necesarios para el tratamiento de los problemas psicológicos.

 

Este modelo  énfatiza el análisis de las variables del entorno que anteceden a la respuesta emocional o comportamiento negativo y propone trabajar los pensamientos desadaptativos y/o comportamientos que se presentan en torno al problema.

 

La tarea del psicólogo consiste en determinar cuáles son las causas que provocan  malestar e intervenir en ellas modificando conductas y pensamientos.

 

Otra de las tareas del psicólogo que quedan implícitas en la terapia cognitivo-conductual es la enseñanza de nuevas habilidades y destrezas que ayuden al paciente a hacer frente a su problema (ej. resolución de problemas, técnicas de relajación, habilidades sociales...)

 

El psicólogo desarrolla las capacidades de autoayuda del individuo, pero consideramos que las personas son únicas e irrepetibles y  sin la colaboración, esfuerzo y necesidad de superación personal, dificilmente podrá tener éxito una terapia.  

 

Si crees que necesitas apoyo y no has podido dar solución a tus problemas, anímate y pide ayuda profesional, es el primer paso para acabar con ellos y disfrutar de una buena salud mental.